¿Cómo desarrollamos el talento? El Talento, y qué más:
Es inevitable que en algún momento de nuestras vidas nos plateemos ante la duda de cómo desarrollar nuestro talento, ya sea nuestro talento humano, creativo, gerencial, artístico, musical, etc.
Esto nos lleva a que cuando decimos talento, yo quería indagar qué es lo primero que te viene a la mente.
Vayamos un poco más allá, y veamos cómo lo define Wikipedia:
El Talento o «Las competencias» son las capacidades con diferentes conocimientos, habilidades, pensamientos, carácter y valores de manera integral en las diferentes interacciones que tienen los seres humanos para la vida en el ámbito personal, social y laboral. Las competencias son los conocimientos, habilidades, y destrezas que desarrolla una persona para comprender, transformar y practicar en el mundo en el que se desenvuelve.
Se trataría de saber identificar aquellos factores diferenciadores que por naturaleza todos tenemos y que sería la suma de competencias y habilidades, inherentes a las personas.
Pero… ¿Qué podemos decir acerca del talento individual?
El talento requiere de tres ingredientes fundamentales, Capacidad, Compromiso y Acción, si falta alguno de ellos, no alcanzaríamos los resultados óptimos, deseados. Por lo tanto, es importante desarrollar el talento a través de un trabajo profundo y personal, vía el cual se identifiquen cuáles son las fortalezas y áreas de mejora.
A través de la metodología del coaching, el individuo trabaja, determinando cuáles son su fortalezas enfocándolas en los objetivos u objetivo principal que se marque. Se trabaja sobre aquello que tenemos, (habilidades, valores, creencias…), que nos permita actuar para que de esta forma, podemos alcanzarlos.
Otros factores muy relevantes serían el comportamiento y la actitud frente al objetivo. La proactividad, la curiosidad y la implicación, tienen un efecto directo y fortalecedor.
A parte de nuestra área interna, hay que tener presente cualquier cambio en el entorno, ya que este, puede traer una serie de oportunidades o amenazas, que se deberían identificar y reconocer para que estos cambios se puedan generar. Cualquier situación de cambio personal, puede tener un impacto en la consecución del objetivo; ej: un viaje, cambio de domicilio, una separación… En función de lo que implique, puede ser una oportunidad o una amenaza.
Identificar ambas áreas, permite conocer, comprender y aprender a hacer frente a las situaciones, teniendo presente los grandes retos a los que nos enfrentamos en este siglo XXI, de rápida globalización y cambios.
Identificar las competencias, es un ejercicio de toma de conciencia de uno mismo, de su propio universo creativo y de su amplio abanico de recursos, que le permitan descubrir, despertar y crecer, aumentando sus posibilidades de aprender a ser.
Hoy por hoy, las empresas y compañías del siglo XXI, se cuestionan un liderazgo basado en competencias y habilidades directivas, donde el compromiso, la comunicación, la medición o evaluación de resultados y clima laboral satisfactorio, permita crecer; donde la figura del directivo sea la de un líder motivador y con habilidades emocionales desarrolladas, que sepa marcar estrategias que fortalezcan los procesos de mejora e innovación. Donde el talento individual permita aflorar, estar presente, desde la autenticidad y creatividad, dando paso al bienestar y éxito personal.
Daniel Goleman en su libro “inteligencia emocional” argumenta que las motivaciones de los individuos son logros y que estos son el resultado de lo que cada persona quiere ser y lograr.
Entonces… ¿Qué sería aquello que desearías lograr?
Para considerarnos talentosos y competentes debemos poseer un conocimiento, un aprendizaje, una disposición al cambio y unas acciones que faciliten nuevos resultados personales y profesionales considerando el porque debo cambiar, sentir la necesidad de cambiar y cambiar lo que depende de mi, aquello que puedo manejar.
Te invito a que te plantees aquello que sientas la necesidad de cambiar para alcanzar lo que deseas lograr.
Me despido con una frase de Ludwing Van Beethoven :
“El genio se compone del dos por ciento del talento y del noventa y ocho por ciento de perseverante aplicación”
Te invito a que cuando lo practiques, escribas sobre qué ha ocurrido, cómo te ha hecho sentir, qué crees que ha habido diferente, si lo ha habido o si ha surgido algo nuevo en tu forma de relacionarte.
Bibliografía:
- EAN, Escuela de administración de negocios. http//www.redalcy.org/articulo.oa?id=20606008
- Guía de las competencias emocionales para directivos (ESIC)
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