¿Cómo conseguir empresas competentes? Mediante Competencias Directivas:
Antes de desvelar el secreto de cómo conseguir empresas competentes, hemos de saber que la clave está en las «Competencias Directivas«.
… Pero, ¿Qué son las «Competencias Directivas»?
Pablo Cardona, profesor Adjunto del IESE, en la revista de antiguos alumnos, define el concepto de competencias directivas de la siguiente forma:
Las competencias directivas son una herramienta esencial para asegurar la competitividad de las empresas. Una vez definidas conviene diseñar un sistema de evaluación que permita detectar las carencias y necesidades de desarrollo en sus directivos. El autor analiza los diferentes sistemas que se utilizan en estos momentos: la evaluación por objetivos, el Cuadro de Mando Integral, la evaluación en 360o y el coaching. El autor concluye que el proceso de desarrollo de competencias requiere un contexto profesional adecuado y una labor de entrenamiento por parte del superior jerárquico. Las empresas que hayan aprendido a evaluar y a desarrollar las competencias de sus directivos se podrán llamar a sí mismas empresas competentes.
En 1998 Daniel Goleman ya hablaba en su segundo libro, de la importancia de las competencias emocionales en la empresa, donde hace hincapié en que las personas son la clave final del éxito de las mismas. Entre otras cuestiones , son las que ponen en marcha los procesos, o los bloquean, son las que vuelcan su iniciativa y talento al desarrollo y mejora de los productos, son las que cooperan y se involucran en la transversibilidad de los procesos en la empresa.
A su vez, las personas no estamos solas, formamos parte de complejos sistemas como las familias, las profesiones y comunidades. Y si nos centramos en el entorno profesional, en las empresas, descubrimos que la individualidad de nuestros roles profesionales, por si solos carecen de la información necesaria para un desarrollo con éxito.
Por ello, cuando hablamos del concepto de transversibilidad de los procesos, nos estamos refiriendo a ese enfoque sistémico que soslaya toda organización. Es decir, al conjunto de todos los roles profesionales e incluso emocionales que se manifiestan en las empresas. Por lo tanto, entender cual es el hilo que teje la tela de araña de la empresa, entendiendo por hilo los diferentes roles, nos llevará a descubrir que necesidades son las que están latentes, y como abordarlas.
Volviendo a las competencias directivas, Pablo Cardona las define como: comportamientos observables y habituales que posibilitan el éxito de una persona en su actividad o función. Dicho comportamiento seria la habilidad, el talento o la predisposición de la persona a desarrollar una competencia, es decir, el hecho que un directivo sea empático, no garantiza que desarrolle la competencia de la escucha activa, si en la practica no está siendo consciente o simplemente no la aplica.
Es por ello que actualmente ha surgido la necesidad de formar, educar o desvelar, dichas competencias y habilidades con las prácticas del coaching, la formación, facilitación y Mentoring.
Dichas prácticas permiten a la empresa, desarrollar niveles altos de trabajo emocional, capaces de manifestar las competencias y habilidades dentro de los diferentes roles del equipo y a su vez, dichas practicas de calidad también impactarán en la mejora y desarrollo de un buen clima en las relaciones de los individuos, siendo esta última, la clave fundamental para el éxito en las empresas, tal y como menciona Daniel Goleman.
Para concluir, podemos decir, que los roles profesionales, competencias/habilidades y el buen clima en las relaciones, es donde se concentran los grandes retos a los que las organizaciones se enfrentan en estos momentos. Es por ello, que cada vez se hace más relevante la necesidad de formar a directivos-líderes capaces de tener desarrollados estos altos niveles de competencias emocionales.
Me despido con una frase de Aristóteles en ética a Nicómaco:
“Cualquiera puede ponerse furioso, eso es fácil, pero estar furioso con la persona correcta, en el momento correcto, por el motivo correcto y de la forma correcta… Eso no es fácil”
Bibliografía:
Revista IESE
Guía de las competencias emocionales para directivos. Michael de josé Beluzunc, IgnacioDanvila del Valle y Francisco J.Mártinez-López