La constancia, qué es, cómo lograrla y trucos para no perderla:
La constancia, palabra que en ocasiones nos resulta tediosa e incomoda, pero ¿qué tiene la constancia que siempre oímos hablar de ella?
Recuerdo, que cuando era pequeña, escuchaba una frase un tanto lapidante que decía así: si no eres constante, no conseguirás nada de provecho en la vida.
¡Madre mía!, ello suponía dejar de jugar para ponerme a cumplir con “mis obligaciones”, y eso para una niña soñadora e inquieta, era como entrar en una cueva.
¿Cómo nos define Wikipedia la constancia?
Como la virtud que nos conduce a llevar a cabo lo necesario para alcanzar nuestras metas reales.
Que bonita palabra la de la virtud, es más que una habilidad, es el cómputo entre determinación, firmeza y perseverancia que nos alienta en la consecución de un propósito concreto.
Por tanto, entender la constancia como una virtud, le da un significado mucho mas elevado, ya que encierra garra, dedicación, ilusión y esfuerzo.
Ya desde la infancia se nos presentan retos y esto es una constante en nuestra vida que nos lleva a superarnos, a conocer más nuestras cualidades, nuestras habilidades, de lo que somos capaces y hasta dónde estamos dispuestos a llegar.
La constancia es la espada que corta los limites, las dificultades que no nos dejan avanzar, que no nos permiten generar cambios en nuestra vida. La constancia es la variable que permite que andemos por el sendero de la perseverancia, supliendo cualquier carencia o falta de talento.
Entonces ¿Cómo podemos lograrla?
Lo primero de todo es tener muy claro que es aquello que se quiere alcanzar. No importa la magnitud del objetivo, ya sea para tener la casa ordenada, aprobar un examen, llevar las cuentas personales o emprender un nuevo proyecto profesional.
La constancia es la clave para alcanzar cualquier cambio, pues no deja de ser una actitud de predisposición a…
Lo segundo es desarrollar bien el objetivo, es decir, desmenuzar todas y cada una de las acciones que necesitamos para alcanzar nuestro propósito, separando lo importante de lo urgente y ordenándolo por rango.
Por ejemplo, si mi objetivo es poner orden en mi despacho, ¿qué es lo primero que necesito hacer?
- Clasificar la documentación por orden de relevancia.
- Tirar aquello que ha caducado y lo que no me sirve.
- Definir un espacio concreto para cada documento…
Y así haríamos una lista larga, de todo aquello importante que tengo que realizar para llevar a cabo mi objetivo.
Lo tercero hacer un timing, para sacar el máximo tiempo posible y ser constante en el propósito definido.
Los timings, son la herramienta perfecta para muscular la constancia y es muy sencillo, consiste en escribir en una agenda, la acción que se va acometer en el día y que me permita acercarme un poquito mas a mi propósito. Dichas acciones las planificaremos semanalmente, con el objetivo de mantener un seguimiento
Esto me permitirá medir el grado de consecución y éxito de mi acometida, volver a revisar los puntos, ver qué he dejado de hacer que no me ha permitido conseguirlo o ver si he podido alcanzarlo y qué es lo que he hecho para conseguirlo.
Y por último y muy importante, para ser constante hace falta tener una mente abierta y ser proactivos, permitiendo que aflore todo el potencial que tenemos.
Les invito a que lean el libro de los 7 hábitos de la gente altamente eficiente de Sthephen R. Covey, en concreto el segundo hábito: Empiece con un fin en la mente, todas las cosas se crean dos veces.
Me despido con una frase de Oliver Wendell Holmes, que dice así:
Lo que está delante de nosotros y lo que está detrás es poco importante comparado con lo que reside en nuestro interior.