La Mujer Emprendedora:
Hace 6 años inicie una nueva etapa en mi vida que me llevaría a emprender mi nueva profesión. Lo que tuve muy claro desde un principio, es que, quería flexibilidad en mi día a día, por lo que la libertad, se convirtió en “la brújula “ que guiaría mi emprendeduria.
Un estudio realizado por el GEM (Global Enterpreneurship Monitor), recoge que: una tercera parte de los emprendedores en el mundo son mujeres, aunque clarifica que la motivación varia mucho, en función del área geográfica. Curiosamente, en los países mas pobres, el porcentaje de mujeres emprendedoras es más alto que en países ricos.
En los demás puntos estudiados por el informe del GEM, la motivación de las mujeres emprendedoras varían en función del área geográfica, ya que, en los países pobres les mueve la “necesidad” y en los países desarrollados o ricos les mueve “la oportunidad”.
Entonces, ¿qué hace que las mujeres no se empoderen profesionalmente? A veces una vida cómoda y suficientemente buena, es motivo de disuasión, y si le añadimos un grado alto de exigencia, las cargas familiares y el miedo a lo desconocido, entonces tenemos la fórmula que frena la posibilidad de mostrar el poderío y potencial innato de la mujer.
¿Qué podemos hacer para invertir esta fórmula, en otra que sume y no reste? Lo primero de todo piensa que no estas sola y ¡permite! Recuerda que todas llevamos nuestro líder interno esperando a ser reconocido, todas tenemos nuestro propio liderazgo personal.
Estrategias de Emprendimiento:
Aquí recojo varias estrategias que me han servido, pero hay muchas más y cada uno tiene las suyas propias, te invito a que las leas y planifiques aquellas que más te resuenen:
- Cree en ti, deja de buscar la aprobación en los demás, tu idea de negocio es perfecta tal y cómo es, pues tu autenticidad y creatividad es la que te ha dado esta visión. Escríbela para poder desarrollarla y apóyate de un mapa mental que te ayude a hacerla mas visible y marque los pasos que necesitas abordar, creando de esta forma tu objetivo; recuerda en hacerte la siguientes preguntas, ¿Qué necesito hacer, para alcanzar mi objetivo?, ¿Cuáles son mis fortalezas y mis puntos de mejora?.
- Márcate pequeñas metas que sean los puntos que definan la línea que te lleve al objetivo, no tengas prisa, recuerda que: “las prisas son malas consejeras”, cada una tiene su propia velocidad.
- Observa qué abanico de emociones surgen en cada paso, si te suman o te restan… ¿Cómo me siento? Para invertir esta última, recuerda en confiar.
- Cada vez que consigas una meta, celébralo… Baila, canta, ríe, sal con tus amigos o pareja, bendice tu éxito y marca tu siguiente paso. Es muy importante sentir la gratitud del éxito, ello nos da prosperidad y nos conecta con la felicidad.
- Recuerda ser proactiva, la actitud es un grado muy importante que nos acerca al éxito. Cada pensamiento queda gravado en cada una de las células del cuerpo, si quieres avanzar, no seas dura contigo, exígete con amor y flexibilidad, de esta forma tu creatividad se mantendrá en una actividad constante.
- Define un plan financiero de ingresos y gastos, donde te invito a que seas justa y generosa, contigo y con tus clientes. Todo trabajo tiene una recompensa, por lo que marca tu lista de precios en función del mercado y tu valía, de esta forma honraras la ley universal de la abundancia. Recuerda que el dinero no es el fin, es el medio a través del cual tu sueño se hará realidad.
Me despido con una frase de Albert Einstein: “La creatividad es la inteligencia divirtiéndose”.
Inés Lidia Giménez Valiente
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